miércoles, 30 de diciembre de 2009

Cuento de navidad



Recuerdo cuando todo empezo, los reportajes en television y el radio, nadie hablaba de otra cosa que no fueran los zombies, imagenes de todo el mundo de esas grotescas cosas deambulando y masacrando gente en las grandes ciudades, yo estaba tan asustada y entonces fue cuando mi padre dijo vamos a salir de aquí esta misma noche iremos al campo

Trató de parecer muy decidido, dándole una palmada a su rifle. Él nunca había tocado un arma en su vida. Él era un caballero en todo el sentido de la palabra era un hombre muy gentil. con una cara amable, era el rey de los chistes y las frases gastadas.

Siempre tenía algo qué decirme, un halago, una sonrisa, o regalo del cual mamá no debía enterarse. Era el lado bueno de la familia, y le dejaba todas las decisiones importantes a mamá.

Nos dijo que todo sería como una gran salida a acampar, comeríamos bisteces y postres. Me prometió que me enseñaría a armar la tienda de campaña aun cuando el mismo nunca había ido a acampar.

Comenzo a empacar ropas abrigadas, utensilios de cocina, cosas del botiquín de primeros auxilios, y toda la comida enlatada que podiamos llevar. Parecía comida suficiente para dos años. aunque nos acabamos la mitad sólo en el viaje de ida, pero es no me preocupaba. Era como una gran aventura, el viaje a lo desconocido guiados por mi padre.

Todas esas historias que se escuchan sobre los caminos bloqueados y la violencia, a nosotros no nos tocó. Nosotros fuimos de los primeros. Sin embargo, había mucho tráfico en las carreteras, más autos que los que yo había visto nunca, pero se movían rápido, y sólo había aglomeraciones en lugares como los pueblos, donde la gente pensaba que ya habían ido lo suficientemente lejos.

Papá se burlaba de esas personas, llamándolas descuidadas y torpes. Decía que todavía estaban muy cerca de las áreas pobladas, y que la única manera de sobrevivir era irse a la zona más aislada que se pudiera encontrar.

Instalamos nuestro campamento a orillas de un lago donde no había refugiados, pero lo suficiente cerca de un poblado para que por si acaso necesitabamos ayuda pudieramos acudir ahi.

Al principio parecía una fiesta. Hacíamos estos enormes asados todas las noches, pescabamos y cantábamos alrededor de la fogata todas las noches. y yo segui con mi diario por mes y medio mas. tiempo durante el cual incremento el frio, los peces escasearon y las fogatas se volvieron menos frecuentes sin Embargo mi padre no parecia preocupado.

Ese año el invierno fue terrible, en diciembre. La nieve llegaba por encima de nuestros tobillos, montañas de nieve, gruesa y helada, entonces llego Navidad y me sente a platicar con mi padre despues de verle discutir con mama sobre la poca comida que nos quedaba y la tos de mi hermanito que cada dia aumentaba mas.

Quise reanimarlo, hablarle de otra cosa y apartar su mente de los problemas tal como el hacia con nosotros, asi que le dije que de acuerdo a mi diario faltaban 5 dias para navidad.

Entonces en ese momento el rompio en llanto, y despues de un momento me sujeto los hombros con sus manos y mientras me sacudia me imploraba. -Por favor no se lo digas a tu hermano, no podria explicarle que santa claus no podra encontrarle este año en medio de este desastre.

En ese momento mi madre que habia estado viendonos oculta se acerco y le dijo que la comida no duraria mas y que si ibamos a sobrevivir teniamos que caminar al pueblo a buscar provisiones.

En realidad ella no pensaba arriesgar a toda la familia en un viaje asi , pero despues de 15 años de matrimonio habia aprendido a incitar la iniciativa de mi padre, ella confiaba plenamente en sus capacidades y sabia que solo necesitaba un poco de ayuda para tomar la decision.

El lo penso un momento y despues con una mirada de desconsuelo dijo. -Yo ire. entonces empezo a hacer planes y equiparse para el largo viaje y en ese momento como si dios hubiera estado esperando el momento preciso empezo a nevar. mi padre camino lentamente a la puerta de la improvisada cabaña que habiamos encontrado en obra negra y acondicionado para vivir como si se dirigiera hacia el patibulo.

Y cuando estuvo en el marco mi madre le dijo - Erick... no crees que esto sea una buena idea verdad? y el le contesto. -Pero tu si y para mi eso es suficiente. despues de eso partio con decision en medio de la nevada.

Pasaron 4 dias en los cuales no podiamos salir de la cabaña a causa del frio y mi hermanito empeoraba cada ves mas, empezamos a pensar que lo que solo era una infeccion en la garganta pudiera complicarse aun mas.

Al dia siguiente mi hermanito estaba mirando por la improvisada ventana de plastico de nuestra cabaña cuando se levanto corriendo y le dijo a mi mama. -mira es santa claus. miramos y vimos a mi padre caminar hacia la casa con un gran bulto a sus espaldas, a lo lejos realmente parecia san nicolas.

Llego, abrazo y beso a mi madre y con una gran sonrisa en el rostro le dijo. -Estan congelados .. todos ellos, fue como ir de compras, acabe con los que pude pues puede que recuperen la mobilidad en primavera, traje comida enlatada, antibioticos, pasta de dientes, papel higienico. ¡de todo! y a mi pequeño le traje esto de parte de santa. dijo mientras le extendia un videojuego portable y un paquete de pilas a mi hermanito, servira mientras haya pilas asi que tendras que ser cuidadoso. mi hermanito corrio a desempacar su regalo y entonces me le acerque a mi padre y le pregunte -quien te dio todo eso?.

Su rostro se ensombrecio y me dijo -no fue como robar, lo pagaremos ¡todo! cuando las cosas vuelvan a la normalidad. y sin embargo todos sabiamos que eso no sucederia jamas...

(Basado en fragmentos de The walking dead de Robert kirkman)

Felices tiros y feliz navidad

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