jueves, 2 de septiembre de 2010

Jyhad IV


Pietro encendió la television. Y en la pantalla apareció el noticiero informando sobre la lamentable muerte de los dos boxeadores, de las extrañas circunstancias de sus fallecimientos y de toda clase de teorías al respecto.

El príncipe observaba con atención la pantalla con los dedos de las manos entrelazados frente al rostro, y cuando termino de ver la escena tomo el control remoto y apago el aparato. Después lentamente volteo a ver a Amanda y a Pietro que le acompañaban en la habitación y comenzo a hablar.

- Nunca pensé que sufriríamos al Sabbat aquí en San Julian

- ¿A que se refiere?. Contesto Amanda.

- Veras el rival mas terrible de la camarilla es la secta conocida como Sabbat, originalmente compuesta por desertores y anarquistas con los años se ha convertido en algo mucho mas terrible. Tienen la idea de que deben "Liberar" a todos los Cainitas de las cadenas de la mascarada, pues creen que los Vástagos deben reinar sobre la humanidad de manera abierta. esta actitud los lleva a manifestar su postura en formas horribles y crueles como las que hemos experimentado en esta ultima semana,

Si hemos de detenerles debemos estar unidos, haré una reunión en el centro de reuniones Escudero con Andre, Leo y los miembros mas poderosos de los clanes de la ciudad, quiero que ustedes le informen a la prensa de esta reunión, como la mayoría de ellos son personajes publicos. Tentara a lo que sea que nos esta acechando. Ustedes nos ayudaran a tenderles una trampa dentro del edificio y Aldo y Marco les tenderán una trampa afuera del mismo.

- Hemos visto lo que los tuyos pueden hacer, como carambas vamos a detenerles. Pregunto Pietro

El príncipe sonrió Ampliamente mientras contestaba la pregunta

- Veras Pietro esta no es una asignación normal, no es necesario "detenerles" sino Matarles y tu "poder de fuego" no estará limitado. Aun los Vástagos podemos ser muertos con el calibre correcto, además tu y Amanda son mis cartas ganadoras.

Entonces Pietro devolvió la sonrisa. La idea había empezado a resultarle atractiva, Amanda solo dejo escapar un pequeño suspiro.

Felices tiros

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